martes, 18 de octubre de 2011

VERDAD

de VERDAD, somos tan diferentes

Pulcritud, seriedad, trabajar sin descanso, responsabilidad, ser consciente del mundo que te rodea y tener claros tus objetivos, no dejar las cosas para última hora, llevar una vida saludable con una buena alimentación, grupos de lectura, de debate, de apoyo al estudio.

No creo que podamos encontrar estas cosas en muchas zonas ni en muchas personas de España.


Ahora bien



¿de VERDAD somos tan diferentes?

Con casi 2 meses fuera de España y habiendo conocido a personas de casi toda Europa y de bastantes partes de América; Asia e incluso a algún australiano que otro, supongo que todavía no puedo tener un criterio sólido para contestar a esta pregunta.
Sin embargo, me vienen a la mente miradas, momentos, formas y detalles de personas que aún sin conocer su lengua, he entendido perfectamente lo que querían decir, de lo que se estaban riendo, miradas desacreditadoras y gestos compasivos y de humildad, en la misma cantidad que cínicos y arrogantes.

No hace falta saber holandés para ver que el camarero de una discoteca le lleva una cerveza al centro de la pista de baile a una chaval en silla de ruedas.
No hace falta saber francés para entender que una francesa con novio besando a un desconocido no es un gesto de respeto, sino de desprestigio.
No hace falta saber japones para observar a una estudiante de intercambio devolver la cartera a una señora que se le había caído.
No hace falta saber portugués para entender que dos brasileños se están riendo de un adolescente con discapacidad física.
No hace falta saber polaco para ver un buen gesto de educación en dejar a los ancianos sentarse en el autobús.
No hace falta saber lituano para darse cuenta de que alguien se mueve por sus propios intereses.
No hace falta saber alemán para ver a un bebe riéndose a carcajadas por la calle y que te encuentres una tierna sonrisa en un rubio de 2 metros.
No hace falta saber castellano para que en la puerta del supermercado una señora en vez de dinero te pida un cartón de leche para su hijita, salgas y le des mas de 20€ en comida.

Supongo que con esto quiero llegar a la conclusión de que he aprendido algo que he oído desde pequeño, de una persona que conozco desde hace algo mas de 21 años:


"NO PODEMOS PREJUZGAR A NADIE. EN TODAS LAS PARTES DEL MUNDO HAY GENTE BUENA Y GENTE MALA".