Réquiem por un erasmus.

Hoy, estando de mes-versario, después de haber conocido a mas de 50 personas; haber hecho amistad con un gran número de ellos y teniendo un número inimaginable de nuevos fantásticos momentos que jamás olvidaré, tengo que decir adiós a alguien. Alguien insuperable, que nos ha arrancado a muchos decenas de carcajadas, sin vergüenza, sin tapujos. Alguien de quien no hemos visto una mala cara, solo una sonrisa diaria.

Alguien al que probablemente la ligereza del sistema educativo español le llevo a desistir en su intento de volar, en su intento de vivir. Alguien con valor y talento que, como todos nosotros, estudiábamos 4 tonterías en el colegio mientras nuestros homólogos europeos aprendían 3 idiomas a través del esfuerzo colectivo de gobierno, profesores, padres y alumnos.

Hemos creado una generación incapaz de luchar, incapaz de enfrentarse a problemas que aparentemente les superan. Una generación incapaz.

Podría decirte que jamás te olvidaremos, pero dudo que nadie con el que te cruces en el camino lo haga.
Buena suerte amiga, buena suerte, Lola.