sábado, 27 de agosto de 2011

Last night. First day and First night

Last night.
Después de preparar 2 enormes maletas con las que tendrás que cargar de un lado para otro durante varias horas, intentas dormir.
Cómo has cogido el vuelo con una compañía de Low Cost probablemente tu vuelo salga pronto, tendrás que estar en el aeropuerto en mitad de la noche, lo que te implicará tener que levantarte antes que las gallinas; lo que sumado a la emoción del viaje, y la intranquilidad de lo que te vas a encontrar allí, se traduce en dormir mas bien poco.
Madrugas; te tomas un café (el primero de muchos ese día); consigues llegar al aeropuerto; echas 2 o 3 horas allí ( momento idóneo para otro café; te despides de quien te tengas que despedir; coges el vuelo; llegas a tu destino presumiblemente prontito y tratras de llegar a lo que será tu hogar durante los próximos meses. Lo que, a no ser que el viaje se te complique, no te costará demasiado, por mi experiencia vivida todo el mundo habla inglés perfectamente y es muy atenta cuando te ven arrastrando 50 kilos.

First day.
Supongo que siempre es muy entretenido, lleno de emociones, interactuando con los lugareños porque no tienes ni idea de donde estas, el cambio de ciudad, check-in en las residencias, buscar piso compartido en otros casos, encontrarlo si eres alguien con suerte. No te da tiempo a aburrirte.

First night.
Ya instalado, con las maletas relativamente colocadas y medio instalado una sensación te recorre el cuerpo "llevo 24 horas sin comer nada en condiciones", a lo que tu cerebro responde "coge el embutido que te has traído de contrabando y hazte un buen bocata".
Ya muerto, a punto de dormirte, agotado, piensas que tienes 2 opciones:
La opción coherente: irte a dormir
La opción correcta: coger a alguien e irte a tomar algo, por el hecho de conocer la ciudad.



Así pues, tendrás suerte si al día siguiente amaneces antes de las 5 de la tarde.





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